Ovidio, con su libro, nos ha dado la evidencia de que sabía amar, y no solo por el libro, también por la ternura que en el destierro, en sus “TRISTES PÓNTICAS”, le inspira su última esposa FABIA.
Agotado yazgo en extremos lugares, en pueblos extremos, y ahora, tan débil ya, todo lo ausente me asalta. Mas, aunque todo me asalte, a todo vences, esposa, y más que una parte de mi corazón posees. A ti ausente te hablo, solo a ti mi voz te nombra; ninguna de mis noches llega sin ti, ninguno de mis días.
Ovidio, con el regalo de su poesía, cumplía, con creces, el obsequio a sus amantes…, no tenía por qué preocuparse y no debía sentirse pobre, pues era muy rico en ideas y sentimientos. Creo que es un tratado didáctico, pro-amor, sin ninguna “contra”, pues no toca el tema de la libertad, el del desamor, el del oportunismo y la traición… Cuando se ama, dejas un poco o un mucho de ser tú, según sea tu generosidad y personalidad. Pasas a ser parte del otro, y aunque el otro te dé parte suya, no eres tú, como tú (ni falta que te hace). Eres sentir tuyo poseído por quien amas. Eres tu sentir por el otro. Mezclas dos sentimientos y resuelves con el amado, que son el mismo… ¿Qué tiene el amor que hace olvidar quienes somos? A Ovidio le va mucho lo de “darle a los riñones”. Creo que es la “gracia de Dios” lo que ensalza, pues a veces, es lo único grato que nos trae la vida, con sus muchas complicaciones y adversidades. No habla del trauma del cambio de pareja: Cuando un amor se va… …Cuando me voy, amor, y te olvido. Creo que para el sexo, si que puede y de hecho existe, la palabra “disimulo”, también la de “engaño”, pero para el amor no debe existir, de ahí que me parezca un poco cínico, aunque quedó claro que los cínicos son quienes lo practican, aunque, el autor, inste a ello. Creo que Maquiavelo en su “Príncipe”, le copió:”el fin justifica los medios”. La obra me ha parecido muy buena, adornada con la mitología que la hace fácil en su lectura. Alicante 27/02/2014 Mª Jesús Ortega Torres
OVIDIO
ResponderEliminar“EL ARTE DE AMAR”
Ovidio, con su libro, nos ha dado la evidencia de que sabía amar, y no solo por el libro, también por la ternura que en el destierro, en sus
“TRISTES PÓNTICAS”, le inspira su última esposa FABIA.
Agotado yazgo en extremos lugares, en pueblos extremos,
y ahora, tan débil ya, todo lo ausente me asalta.
Mas, aunque todo me asalte, a todo vences, esposa,
y más que una parte de mi corazón posees.
A ti ausente te hablo, solo a ti mi voz te nombra;
ninguna de mis noches llega sin ti, ninguno de mis días.
Ovidio, con el regalo de su poesía, cumplía, con creces, el obsequio a sus amantes…, no tenía por qué preocuparse y no debía sentirse pobre, pues era muy rico en ideas y sentimientos.
Creo que es un tratado didáctico, pro-amor, sin ninguna “contra”, pues no toca el tema de la libertad, el del desamor, el del oportunismo y la traición…
Cuando se ama, dejas un poco o un mucho de ser tú, según sea tu generosidad y personalidad. Pasas a ser parte del otro, y aunque el otro te dé parte suya, no eres tú, como tú (ni falta que te hace).
Eres sentir tuyo poseído por quien amas.
Eres tu sentir por el otro.
Mezclas dos sentimientos y resuelves con el amado, que son el mismo…
¿Qué tiene el amor que hace olvidar quienes somos?
A Ovidio le va mucho lo de “darle a los riñones”. Creo que es la “gracia de Dios” lo que ensalza, pues a veces, es lo único grato que nos trae la vida, con sus muchas complicaciones y adversidades.
No habla del trauma del cambio de pareja: Cuando un amor se va…
…Cuando me voy, amor, y te olvido.
Creo que para el sexo, si que puede y de hecho existe, la palabra “disimulo”, también la de “engaño”, pero para el amor no debe existir, de ahí que me parezca un poco cínico, aunque quedó claro que los cínicos son quienes lo practican, aunque, el autor, inste a ello. Creo que Maquiavelo en su “Príncipe”, le copió:”el fin justifica los medios”.
La obra me ha parecido muy buena, adornada con la mitología que la hace fácil en su lectura.
Alicante 27/02/2014
Mª Jesús Ortega Torres